Alzadores para butacas de cine y teatro

En Cortinajes García ampliamos la gama de accesorios para butacas de cine y teatro, añadimos a nuestros productos para el sector del teatro y cine, los novedosos alzadores infantiles para butacas Korflip. Un suplemento para niños y niñas muy empleado en la gran mayoría de cines y teatros, el cual aporta un extra de seguridad para que todos los niños y niñas puedan ver cómodamente su película o actuación en el teatro, con la garantía que ofrece la marca Korflip.

El alzador infantil Korflip está fabricado en pvc inyectado con una superficie limpia y pulida a la vez que previene cualquier deslizamiento sobre la butaca, evitando así que se mueva sobre el propio asiento. Al igual que los bordes externos sirven para evitar que los niños puedan salirse de su lugar. Cumple con todas las normativas de seguridad infantil, ya que no contrae ningún riesgo para la salud ni ofrece algún riesgo en cuanto a posibles aristas o filos que puedan causar daño alguno a los niños.

Somos distribuidores oficiales alzadores infantiles para butacas de cine y teatro, consúltenos presupuesto para su suplemento infantil Korflip, el alzador universal infantil para cines y teatros.

La calidad de fabricación de un alzador infantil para butacas de cine y teatro

Durante el proceso de fabricación de un alzador infantil para butacas de cines, existe una serie de variables que están muy ligadas unas con otras, para lograr que esta pieza a modo de asiento tan conocida, consigan las prestaciones en comodidad y seguridad necesarias.

En el caso de los alzadores infantiles ha logrado dar un paso más allá con respecto a los viejos y anticuados asientos que veíamos en las salas de cines. La diferencia a día de hoy estriba en que la técnica en inyección de plásticos con la que se fabrican, ha mejorado sustancialmente, consiguiendo unos diseños más ergonómicos a la vez que seguros.

Incluso y gracias a las innovaciones en acabados mejorados en determinadas piezas de pvc, se han podido desarrollar butacas para cines, teatros y auditorios más modernas y funcionales, robustas y seguras, ya que el propio material de pvc con que se fabrican resisten mucho más con el paso del tiempo, el efecto de la limpieza en sus superficies y lo que es más importante, soportan con creces las agresiones de un incendio, frenando y no dejando que éste se propague, como es el caso de los alzadores para butacas.

En el caso de los alzadores infantiles ha logrado dar un paso más allá con respecto a los viejos y anticuados asientos que veíamos en las salas de cines. La diferencia a día de hoy estriba en que la técnica en inyección de plásticos con la que se fabrican, ha mejorado sustancialmente, consiguiendo unos diseños más ergonómicos a la vez que seguros.

Incluso y gracias a las innovaciones en acabados mejorados en determinadas piezas de pvc, se han podido desarrollar butacas para cines, teatros y auditorios más modernas y funcionales, robustas y seguras, ya que el propio material de pvc con que se fabrican resisten mucho más con el paso del tiempo, el efecto de la limpieza en sus superficies y lo que es más importante, soportan con creces las agresiones de un incendio, frenando y no dejando que éste se propague, como es el caso de los alzadores para butacas.

En este desarrollo hay que destacar las complejas variables que se tienen que cumplir de forma conjuntada para dar forma a los alzadores infantiles utilizados como asientos supletorios en las butacas de los cines. Estas variables son tenidas en cuenta durante el proceso de inyección del pvc en el molde y son; la temperatura del propio molde, la temperatura de inyección final, tiempos de enfriados y presiones.

La temperatura de inyección inicial es importante para conseguir una buena fluidez y viscosidad del pvc utilizado en la fabricación de un alzador infantil, desde que es inyectado y conducido desde la entrada de la tolva y durante el recorrido por el cilindro que llega hasta el molde. Pero justo cuando llega al interior del molde se precisa de un enfriamiento, que se logra haciendo pasar por los conductos de refrigeración del molde agua o aceite. Gracias a este flujo de líquido y a la excelente conductividad del metal que forma el molde, se produce el intercambio de calor y se logra la disminución de la temperatura de la pieza moldeada, en nuestro caso el alzador infantil para butacas.

Otra variable importante a tener en cuenta en la calidad de un alzador infantil es que durante el proceso de inyección del pvc, existen unos tiempos que influyen de manera inversa. Así, tiempos de inyección pequeños implican velocidades muy elevadas. Además, la velocidad de inyección también está relacionada directamente con la presión de inyección. A velocidades muy altas la presión de inyección crece muy rápidamente, a causa de la resistencia al flujo en la boquilla y en la entrada de la cavidad. Con velocidades menores, en cambio, el plástico se va solidificando a medida que se inyecta el material; aumentando la viscosidad y disminuyendo la sección de paso, siendo estas cuestiones claves para conseguir un alzador de calidad.

A la hora de fijar las condiciones de operación de un proceso de inyección, es recomendable seleccionar un tiempo de inyección. Esto debe permitir minimizar la presión de inyección y la diferencia de temperaturas, entre la entrada del molde y el final de la pieza inyectada, siempre dentro de unos márgenes de productividad. Otra variable es la duración de la etapa de mantenimiento conociéndose como tiempo de mantenimiento y tiene una influencia decisiva.

Si este tiempo es demasiado corto el plástico, en este caso, el alzador infantil puede salir de la cavidad hacia el sistema de alimentación y la unidad de inyección; con los consiguientes cambios de orientación y disminución de la tenacidad de la pieza, fluctuaciones en el peso, falta de reproducibilidad y una gran variedad de defectos que se intenta reducir a los mínimos posibles, siendo un operario quien retira de forma manual aquellas pequeñas imperfecciones con ayuda de una cuchilla y un calentador para pulir las posibles aristas que hayan quedado en la etapa final.

Para terminar, la presión es un factor que constituye una parte fundamental en la producción de los alzadores infantiles, pudiéndose distinguir tres tipos, entre los que se encuentran la primera presión o presión de inyección, segunda presión o presión de mantenimiento y contrapresión.

La presión de mantenimiento generalmente es más baja que la presión de inyección en el llenado, pero si es demasiado baja, o se aplica en un período muy corto, entonces se obtienen piezas defectuosas. Para evitar este problema es importante que la transición de la fase de presión de llenado a la fase de la presión de mantenimiento suceda en el momento correcto.